Este proyecto se encuentra ubicado en la hermosa ciudad de Tunja, en el departamento de Boyacá. Nuestra Clienta, una doctora especialista en dermatología contactó al Estudio Habitarte para “refrescar” el interiorismo de su consultorio privado.

Tomamos la decisión de viajar para conocer el espacio en detalle y encontramos un consultorio muy bien distribuido a nivel espacial. Además, identificamos el uso de una paleta de colores en tonos rosa y vinotinto, la cual estaba aplicada en muros, muebles y otros accesorios del consultorio.

Al hablar con nuestra Clienta, ella nos manifestó que deseaba incluir su marca al interior del consultorio. Además, ubicar en un lugar especial elementos como diplomas y certificaciones. También nos mencionó la importancia de tener un espacio para colocar sus libros de consulta, así como mayor espacio de almacenamiento en la zona de procedimientos. Y en general, darle un nuevo aire a su consultorio a través del diseño interior.

Teniendo en mente todas estas necesidades, empezamos por revisar en detalle su identidad visual (marca, colores, etc.) y definimos para su logo el muro más cercano a la puerta principal, con la intención de que todos sus pacientes lo identificarán apenas lleguen al espacio.

También propusimos el tratamiento de algunos de los muros con revestimientos como: melamina acanalada, melamina lisa y pintura en un tono rosa muy suave. Nuestra intención, fue resaltar algunos puntos visuales del espacio, sin llegar a “saturarlo” con demasiados colores.

Así que, entre la sala de espera y la zona de entrevista, definimos el espacio ideal para la ubicación de sus diplomas, con un recubrimiento de fondo en melamina, para darle un toque de elegancia.

En cuanto al mobiliario, propusimos el cambio del sofá existente en la sala de espera, ya que, al ser de un tamaño bastante grande, hacía que el espacio se percibiera un poco más pequeño de lo que realmente es. La nueva opción es un sofá mucho más esbelto, pero con la misma cantidad de puestos. Y como solamente había un único sofá en el espacio, incluimos también algunos otros muebles, como una hermosa silla estilo poltrona, y un par de mesas pequeñas auxiliares.

A nivel de carpintería, diseñamos un mueble flotante ubicado en la zona de procedimientos, esto con el fin de ganar espacio de almacenamiento. Dejamos el color gris claro para el mismo, para que combine adecuadamente con los muebles existentes en dicha zona. Otro detalle de carpintería también fue la inclusión de un par de repisas detrás de la zona del escritorio, de esta manera, nuestra Clienta podrá ubicar de manera ordenada algunos de sus libros y porque no, algún accesorio decorativo.

Por su parte la iluminación cumplió un rol especial: se incluyó desde la propuesta del logo retroiluminado en la entrada, y continúa con una hermosa lámpara colgante sobre el techo falso en la zona de la sala de espera. También, en la posibilidad de tener algunos espejos retroiluminados en la zona de procedimientos. Estos últimos de forma circular, para generar dinamismo visual con las líneas rectas de todo el espacio.

En general, nos alegró mucho haber realizado este proyecto de diseño interior. En especial, porque la arquitectura interior como tal del consultorio fue realizada por el padre de nuestra Clienta, un ingeniero civil con corazón de arquitecto. Que hermoso fue aportar en el “embellecimiento” de este espacio; así como nuestra Clienta ayuda a sus pacientes con el cuidado de la piel.